Antes de tomar la decisión de reformar tu local comercial plantéate si realmente tu negocio necesita un nuevo aspecto. Pregúntate si ese nuevo aspecto es algo que tus clientes van a valorar positivamente y si, por consiguiente, mejorará su experiencia de usuario y te ayudará a incrementar tus ventas.
¿Por qué quieres reformar tu local comercial?
En ocasiones la decisión de reformar un local comercial se toma desde una perspectiva muy personal, sin haber validado hipótesis, o bajo un prisma simplista del tipo “me gusta / no me gusta”.
Es muy importante tener en cuenta que al reformar un local lo hacemos para cumplir las expectativas y gustos de nuestros clientes. No se trata (sólo) de que le guste al propietario, se trata de que principalmente le guste y cumpla las expectativas de tu público objetivo.
Por este motivo es importante contar con el asesoramiento de profesionales de la arquitectura, la ingeniería, el diseño o las obras y reformas de locales comerciales. Ellos tienen una amplia experiencia y conocerán de antemano multitud de cuestiones que probablemente al propietario se les escapen en lo relativo a: necesidades y gustos de los usuarios, qué es más cómodo para ellos, cómo se muestran mejor tus productos o de qué forma puedes atenderles mejor.
¿Cómo reformar tu local comercial de la mejor forma?
La respuesta a esta pregunta depende en gran medida del objetivo que tengas en mente. No es lo mismo un “lavado de cara” puntual que una reforma de envergadura que conlleve reestructurar por completo el espacio (tirando tabiques o elevando el techo, por ejemplo). Tampoco es lo mismo que tu local tenga una cocina con extracción de humos a que se trate de un local de ocio que deba ser insonorizado, por poner solo un par de ejemplos.
De esta forma, lo primero que debemos hacer es describir y enumerar los motivos por los que queremos reformar nuestro local y las necesidades mínimas que deberán ser tenidas en cuenta. Una vez establecidos y validados estos motivos y necesidades, pasaremos a acotar cuál es nuestro presupuesto aproximado. Al menos debemos saber cuál es el tope presupuestario que estamos dispuestos a desembolsar.
Se pueden hacer muchos tipos de reformas en un mismo local, buscando los mismos objetivos, con presupuestos muy diferentes. Podemos usar materiales y recursos de calidades muy diferentes, podemos abordar partes del proyecto con más o menos elementos (por ejemplo, podemos cambiar por completo el suelo de nuestro local o buscar una solución low cost para darle un nuevo aspecto).
Si nos decidimos a abordar la reforma de forma autónoma tendremos que contactar y pedir presupuestos con multitud de profesionales que, por otro lado, van a tener que trabajar en coordinación sin tener un único mando. Se hará difícil coordinar calendarios de trabajo, tiempos de ejecución, etc. si lo hacemos de esta forma y casi con total seguridad tu presupuesto se irá por las nubes, surgirán problemas y acabarás estresado.
Lo ideal es contar con una empresa especializada en diseño, obras y reformas de locales comerciales. Estas empresas saben cuáles son las necesidades específicas de cada sector (no es lo mismo una tienda de ropa que una oficina de banco) y conocen perfectamente cuáles pueden ser las necesidades futuras de tu negocio. Además, cuentan con un equipo de profesionales acostumbrados a trabajar en equipo y coordinados, ofreciendo seguridad y tiempos adecuados para que tu negocio pueda reactivarse o comenzar con su actividad a la mayor brevedad posible.
Y, por supuesto, contarás desde el principio con un presupuesto real y adaptado al 100% a tu proyecto.
¿Cuáles son los requisitos y la normativa aplicable para la reforma de tu local comercial?
La respuesta a esta pregunta es igualmente variada. Dependiendo de dónde esté tu local, de las características de tu negocio o de los metros cuadrados que tenga, la normativa puede ser muy diferente.
La normativa para la ejecución de una obra en una de las principales calles del centro histórico de tu ciudad no es la misma que para un local dentro de un centro comercial a las afueras, en el área metropolitana. Tampoco se aplican las mismas normativas y licencias para un supermercado que para una clínica dental.
De ahí que los requisitos puedan ser muy diferentes, en función de la legalidad aplicable, la ubicación, el tipo de negocio o de otras muchas características. No es recomendable lanzarse a investigar cuál sería la normativa o a solicitar licencias de forma autónoma, sin la ayuda de profesionales. Si lo hacemos, es muy probable que nos dejemos algo en el camino que pueda comprometer el funcionamiento de nuestro negocio en el futuro.
Te recomendamos contar con el asesoramiento de profesionales para dimensionar y evaluar el proyecto de reforma de tu local comercial.
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