En el sector retail, el diseño interior de los locales comerciales no es simplemente una cuestión de estética: todo gira en torno a una estrategia. Desde captar la atención del cliente hasta guiar sus decisiones de compra, cada detalle cuenta.

El visual merchandising es una herramienta fundamental en el diseño de interiores de comercios minoristasque permite transformar espacios en experiencias únicas y cautivadoras.

Si quieres saber qué es el visual merchandising y cómo aplicarlo para maximizar el potencial de tu negocio, sigue leyendo. Te contamos todos los detalles a continuación.

¿En qué consiste el visual merchandising?

El visual merchandising consiste en una técnica que busca exhibir los productos de un establecimiento de manera atractiva para los clientes con el objetivo de estimular las ventas.

Va más allá de ubicar los exhibidores y estanterías, implica encontrar el diseño interior ideal del local comercial y decidir con precisión la disposición de los diferentes productos. Cada elemento está estratégicamente colocado para mejorar la experiencia del cliente, con el objetivo de prolongar su permanencia en el establecimiento tanto como sea posible y brindarle un valor diferencial en el punto de venta.

Escaparatismo vs Visual Merchandising

Aunque ambos conceptos están relacionados, no son lo mismo. Te contamos las diferencias.

El escaparatismo se centra en colocar de forma estratégica el escaparate del local para conseguir llamar la atención de los clientes y que entren al establecimiento, mientras que el visual merchandising implica la estrategia de diseño de toda la tienda.

¿Cuáles son los objetivos de esta práctica de diseño de interiores de locales comerciales?

El principal objetivo del visual merchandising es diferenciar un negocio de la competencia y crear un espacio que genere interés en los consumidores.

Para ello, se busca captar la atención tanto de quienes frecuentan el comercio como de los que pasan por delante del escaparate, creando una impresión positiva hacia la marca. Además, se pretende resaltar los productos sobre los de la competencia mediante estrategias que los hagan destacar en el punto de venta.

Otra finalidad es crear una necesidad de compra en el cliente. Una buena distribución y presentación de los productos en el espacio puede despertar ese deseo de adquisición. Además, que el interior del local comercial se encuentre perfectamente organizado y cuidado ayuda a mejorar la experiencia de compra.

Por último, esta técnica permite dar salida a aquellos productos que tienen un menor número de ventas, destacándolos con el objetivo de captar la atención de los clientes.

Tipos de visual merchandising

Los comercios del sector retail pueden usar distintos enfoques del visual merchandising para crear un espacio más atractivo para los clientes:

  • Interiores: este enfoque se centra en la forma en que se muestra y se organiza el espacio dentro de la tienda. Incluye la colocación estratégica de productos, estanterías y áreas temáticas en el interior del establecimiento.
  • Escaparates: el escaparatismo consiste en la presentación innovadora de productos en los escaparates de la tienda. Esta estrategia fusiona creatividad y diseño para captar la atención y despertar el interés de los usuarios. Es muy importante considerar la imagen que deseamos proyectar.
  • Marca: este enfoque es esencial, ya que ayuda a comunicar la identidad y los valores de la marca mediante la presentación visual de los productos en la tienda.
  • Temporada: esta variante se ajusta a eventos o temporadas particulares, como festividades o cambios de estación, para promocionar productos relacionados.

¿Cómo puedes aplicar el visual merchandising en tu comercio minorista?

Para captar la atención de tus clientes desde el momento en el que pisan la tienda, es muy importante crear un punto focal. Para ello puedes usar elementos que llamen la atención como grandes expositores, puntos de iluminación estratégica y colores brillantes que desvíen la mirada de los consumidores hacia las áreas del local que quieres destacar.

Puedes aplicar la regla de los tres niveles, que consiste en dividir las estanterías en tres secciones: superior, central e inferior. Esta distribución te permitirá optimizar la visibilidad y el flujo de compra, colocando los productos más rentables a la altura de los ojos, los de menor valor o complementarios en la parte inferior y los elementos que son decorativos o corporativos de la marca en la parte superior.

Además, el uso del espacio vertical mediante estanterías altas y paredes de listones permite aumentar la cantidad de productos expuestos sin saturar el espacio del suelo, lo que dará lugar a que el establecimiento esté perfectamente ordenado.

Por último, es recomendable cambiar regularmente el contenido de los expositores, utilizando nuevos elementos decorativos y añadiendo productos de temporada y ofertas. Esto ayudará a mantener el negocio atractivo e incentivará las visitas de los clientes.

Si estás buscando una empresa que pueda ayudarte a implementar esta técnica de diseño de interiores en tu local comercial, contacta con nosotros mediante el formulario, teléfono, e-mail o WhatsApp. Estaremos encantados de atenderte y de valorar tu proyecto.